Charquicán andino
Tiempo: 50 min • Porciones: 4 • Dificultad: media
Ingredientes
- 500 g de zapallo (calabaza)
- 1 taza de choclo desgranado
- 250 g de carne molida o charqui hidratado
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 1 cdta de merkén
- Sal y pimienta al gusto
- 2 cdas de aceite de oliva
- 1/2 taza de caldo de verduras
Preparación
- Sofrito base: Calienta aceite en una olla. Sofríe cebolla picada hasta transparente, agrega ajo picado y cocina 1 minuto más.
- Carne: Incorpora la carne molida y dora bien, removiendo constantemente. Si usas charqui, añádelo hidratado y desmenuzado.
- Zapallo: Agrega zapallo en cubos medianos y el caldo. Tapa y cocina a fuego medio-bajo hasta que el zapallo esté tierno (15-20 min).
- Final: Incorpora choclo, merkén, sal y pimienta. Mezcla suavemente hasta lograr una textura cremosa. Si queda muy seco, añade un poco más de caldo.
Consejos y variaciones
- Zapallo ideal: Usa zapallo camote o zapallo italiano para mejor sabor y textura.
- Charqui tradicional: Si encuentras charqui, hidrátalo en agua tibia 30 min antes de usar.
- Variante vegetariana: Reemplaza la carne por champiñones salteados o lentejas cocidas.
- Acompañamiento: Sirve con arroz blanco, papas cocidas o pan casero.
- Conservación: Se mantiene bien refrigerado hasta 3 días. Calienta a fuego lento con un poco de agua.
Historia del charquicán
El charquicán es un guiso tradicional de la zona central de Chile, especialmente popular en la Región Metropolitana y zonas rurales. Su nombre proviene del charqui (carne deshidratada) que originalmente se usaba en la preparación.
Este plato nació como una forma de aprovechar ingredientes disponibles localmente: zapallo, maíz y carne. Era especialmente valorado en épocas de escasez, ya que permitía alimentar a muchas personas con pocos recursos.
Hoy en día, el charquicán se ha adaptado a los ingredientes modernos, pero mantiene su esencia: un guiso reconfortante, nutritivo y lleno de sabor que representa la cocina casera chilena.